Días pasados un jóven
“tomo” la decisión de quitarse la vida, dejando en las redes sociales
una serie de mensajes a los seres que le conocían. Me enteré de su muerte y
luego vi pasar el sepelio y pensé como sería aquello de estar condenado a
perpetuidad por haberse quitado la vida.
Como este tema me había conmocionado en el pasado –por la
muerte de un querido amigo – me había negado a pensar en esto.
Al retornar a casa
comencé a buscar referencias sobre el suicidio (Sui=propio + Cidium=matar), en
la Biblia, encontré que esta no se hacia mención del suicidio, más allá de que
figuraban siete casos de personas que se habían quitado la vida, no juzgaba ni
calificaba los hechos.
Al seguir indagando descubrí que recién en el siglo XII
apareció el término latino “suicidio” en tratados de teología, ya que este no
existía en la antigüedad. Contra todo lo que yo pensaba la Biblia no hace
comentarios buenos o malos sobre estas acciones, y tampoco menciona cual es el
destino de sus almas. Fue la iglesia católica, la cual enseña que uno es salvo
por sus obras, la que armó este mito de condena eterna para quienes tienen este
final.
¿Pero cuál es la razón por la cual en la antigüedad no se
menciona el suicidio? O mejor dicho ¿porque no hay una clara diferencia entre
una muerte “digna” y un suicidio? La repuesta es tal vez una de los secretos
más relevantes de este tema: . La muerte, sea cual fuere la causa que la
produzca, una enfermedad, un vicio, un accidente un suicidio o provenga de
donde quiera hacerlo, es producida en todos los casos por un demonio.
Los libros del Nuevo Testamento fueron escritos por Mateo,
Marcos, Lucas, Juan, Pablo, Santiago, Pedro, y Judas. Todos ellos hablaban
varias lenguas, aunque se presume que las enseñanzas de Jesús fueron dadas en
arameo. Ellos escribieron, excepto Mateo que lo hizo en hebreo, en la lengua llamada griego koiné, que era la
que se hablaba en las naciones a las que estaban llamados a predicar.
Cada vez que los evangelistas escribían en griego koiné la
palabra Daimonia –demonio – lo hacían sabiendo a que se referían, y no lo
hacían para aludir precisamente a los
“demonios” que hoy conocemos como tales.
Los demonios no son seres venidos del averno, ni ángeles
caídos ni tampoco seres engendrados por algún ente sobrenatural. Estas suposiciones son muy comunes en las
enseñanzas de las tradiciones religiosas que nada tienen que ver con las
enseñanzas bíblicas. La farsa creada por
la iglesia católica para instaurar la teología del miedo y obtener el poder
total sobre el mundo, la llevo a tergiversar las escrituras originales
solamente para ocultar la verdad durante miles de años. La imagen plasmada en la mente de los hombres
durante veinte siglos, de un diabólico animal, coludo con cuernos, y orejas de
carnero, junto a sus deformes, feroces y temibles secuaces, no estuvieron presentes en la mente de aquellos que
escribieron los códigos originales, muy por el contrario, ellos conocían
perfectamente a los Daimoniôn, que Jesús les había enseñado a reconocer y ver a
través de una percepción nueva que se perfeccionaría cuando viniera sobre ellos
El Espíritu Santo.
Daimonia
–demonio- en griego quiere decir: “espíritu divino” los
griegos lo usaban para definir a un espíritu inferior al del Padre y las
jerarquías celestiales, pero muy superior al de los hombres. Bien podríamos
dejar de llamarles por su voz griega y llamarles espíritus divinos, o
simplemente espíritus, y he aquí la
cuestión de porque Satanás trato de ocultar toda esta verdad hasta hoy.
Los seres espirituales existen y todos han sido creados por
Elohim es decir por el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, Satanás no puede crear espíritus, o demonios,
en realidad él no puede crear nada. RECUERDE POR FAVOR: SATANAS NO PUEDE CREAR
NADA
Los demonios fueron creados por el mismo Jehová para poner
fin a la vida terrenal de los hombres, que habían recibido, portaban y trasmitían
su Ruaj, su soplo. Estos demonios, o espíritus divinos fueron dados a Satán
para que el los administrase en el mundo terrenal, pero todos ellos saben quién
es su creador, y por ello Jesús les mandaba callar cuando le reconocían y le
llamaban “Jesús hijo del Dios Altísimo”. Y en definitiva es por lo que se
someten a su nombre y obedecen a sus seguidores cuando se les ordena salir o
abandonar un cuerpo o un lugar.
Debemos desarraigar cualquier imagen que tengamos en nuestra
mente sobre la forma que tienen estos seres espirituales, porque no tienen
forma, no tienen un cuerpo material. Cuando ellos hablan – con Jesús – lo hacen
a través de un cuerpo que no es de ellos, es solo el cuerpo de un hijo, o hija
de hombre, una creación que ha sido engañada, que ha sido despojada, que ha
sido avasallada, violada, destruida y a quien iba a matar de no ser por la
intervención de Jesús que vino a traer vida.
Recuerde: ellos, los espíritus no
tienen ni pueden tener cuerpos materiales. Ni lindos, ni feos, ni como los que nos presentó la iglesia ni
como los que vemos en el cine, un espíritu no tiene cuerpo. Jesús lo dice.
No trate de imaginar como son, ya que esto es imposible
desde nuestra perspectiva humana. Como podrá verlo en el nuevo testamento donde
el Hijo de Dios los pone en descubierto ninguno de ellos se corporiza de por
sí, sino que en todos los casos necesitan un cuerpo, aunque más no sea el de un
animal inmundo.
Para Pensar I
Cuando escribimos cualquier dirección de internet o abrimos
cualquier página en la red utilizamos un encabezado que dice http://www. ¿pero
sabemos de que se trata?
En su libro Tejiendo la red, Tim Berners-Lee se considera a
si mismo el inventor y el protector de
la web, él puso en marcha el primer servidor Web el 6 de agosto de 1991 en el
CERN corazón del Internet Europeo en esa época.
Para esto diseñó y construyó el primer navegador, llamado World Wide Web
y el primer servidor Web al que llamó httpd, (Hiper Text Tranfer Protocol
Daemon) sistema de servidores que estuvo vigente hasta 1996. Este fue también
el primer directorio Web del mundo… Internet había nacido.
La traducción familiar o coloquial de HTTPD, es: “Reglas Establecidas por el Demonio para Transferir
y Relacionar Conceptos Globalmente :// en
la Gran Telaraña Mundial”. Esto nos da una idea de los fundamentos de la
red, de su futuro y de su interacción con nuestra raza, por supuesto la “d” fue
quitada posteriormente para desluciferar el concepto original y que solo se
tomara su definición familiar como “Reglas ó protocolos para la
transferencia de Hipervínculos”.
Pero el código httpd
sobrevivió en manos del Proyecto Apache, el cual es utilizado actualmente por casi
todos los servidores web de nuestro sistema solar. Prácticamente todo el código
de httpd del NCSA Centro Nacional de
Aplicaciones para Supercomputadoras se ha ido rescribiendo progresivamente en
versiones de Apache…
Para Pensar II
Un daemon, o demonio es un tipo especial de proceso informático no interactivo, es decir,
que se ejecuta en segundo plano en vez de ser controlado directamente por el
usuario. Este tipo de programas continua en el sistema, es decir, que puede ser
ejecutado en forma persistente o reiniciado si se intenta matar el proceso
dependiendo de configuración del demonio y políticas del sistema. La palabra
daemon viene de las siglas en ingles D.A.E.MON (Disk And Execution Monitor).
Ja, Ja, Ja..
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